Traducido por Instinto Salvaje
Tal como se había anunciado previamente en interzonevoices.wordpress.com, el viernes 28 de marzo un grupo de 12 a 15 manifestantes fue al consulado español en el West End de Londres para protestar por los recientes asesinatos de decenas de inmigrantes africanos que intentantaban entrar a través de los enclaves coloniales españoles de Ceuta y Melilla en la costa norte de Marruecos. La Guardia Civil española fue la responsable de estos asesinatos, según testigos oculares.
Dos policías de la Policía Metropolitana ya estaban allí cuando los primeros manifestantes llegaron, lo que indicaba que la policía y el consulado español habían leído acerca de la convocatoria a través de internet, y por lo tanto que ellos sabían de qué se trataba, ya que toda la promoción en internet de la manifestación se hizo con un propósito claro.
El objetivo de los manifestantes, como lo dejaron claro a la policía en numerosas ocasiones, era simplemente transmitir un mensaje al personal del consulado, para que ellos a su vez lo hicieran le hicieran llegar el mensaje a sus superiores. El mensaje era que el Estado español debe llevar a los guardias civiles, culpables de los recientes asesinatos a los inmigrantes africanos en territorio marroquí, ante la justicia.
La policia pidió muchas veces que los manifestantes se mantuviesen detrás de las vallas que habían creado especialmente (en la foto), pero como no se encontraba presente el oficial superior, quisieron invocar la sección 14 de la Ley de Orden Público, los manifestantes por supuesto no cumplieron con esta solicitud. Cuando un sargento de la policía finalmente llegó, dijo a los manifestantes que no podía ser molestado para invocar la ley porque él tendría que llamar a más oficiales de policía para hacerla cumplir.
Un manifestante se las arregló para entrar en el edificio fingiendo que no era parte de la manifestación, logrando transmitir el mensaje a un miembro del personal, pero fue informado de que este miembro del personal no tenía la intención de hacer llegar el mensaje más arriba.
Finalmente, los manifestantes decidieron escribir su mensaje en un pedazo de papel y sostenerlo para que el público pudiese verlo pero los policías les impedían llevarlo a cabo, antes de irse lo dejan pegado a las afueras del Consulado. Los manifestantes se quedaron gritando consignas a las afueras del consulado en español hacia el personal que se encontraba en el interior, como «dejen de matar a los inmigrantes» y «abajo con las vallas y las fronteras asesinas», hasta media hora después de que el consulado ya había cerrado al público.
Después de haber estado en el consulado durante más de 2 horas, siguiendo sin lograr un reconocimiento básico de cualquier personal diplomático español, las personas que se habían apostado para protestar contra los asesinatos que la Guardia Civil había llevado a cabo, decidieron tomar una acción, marchar en medio de una calle principal con lienzos hacia la principal Embajada española, que no se encontraba demasiado lejos. Mientras marchaban, cantaban en Inglés para los transeúntes «No Fronteras, Ni Naciones, A Detener las Deportaciones». Una de las pancartas también llamaba la atención sobre otra injusticia llevada a cabo por el Estado español: el encarcelamiento de 5 anarquistas en Barcelona bajo falsos cargos.
La puerta principal de la Embajada estaba cerrada, pero los manifestantes lograron entrar de todos modos simplemente con tocar el timbre! En el interior había un grupo del personal de Embajada Española que incluía a un miembro uniformado de la Guardia Civil.
Los manifestantes llevaban sus consignas y exigían entrar en contacto con sus superiores y transmitir el mensaje de exigir que los asesinos de la Guardia Civil fuesen llevados ante la justicia. Miembros del personal de la embajada se negaron, diciendo que los manifestantes debían escribir una carta en su lugar, como si eso fuese a ser más rápido que el personal en sí, simplemente era hacer una llamada telefónica en ese momento.
Después de unos minutos llegó la Policía Metropolitana, armados con pistolas en mano y obligan a los manifestantes a abandonar el edificio. Uno de los manifestantes no violentos se resistió pero fue obligado a salir de todos modos. Una vez fuera, la policía se niega a responder a algunas preguntas, tales como ¿por qué habían entrado a la embajada? (entrando así en territorio español y dejando así su propio fuero). Esto es irónico dado que esto es uno de los crímenes de la Guardia Civil española, los manifestantes estaban tratando de llamar la atención, fue algo que también había salido de su propia jurisdicción, con el de vencer y matar a los inmigrantes en territorio marroquí.
A pesar del oficial de la Guardia Civil en la Embajada alegando que sus jefes podrían haber salido a hablar con los manifestantes, siempre y cuando estos salieran del edificio, esto por supuesto no ocurrió en realidad y finalmente, los manifestantes llamaron un día después de haber salido a las calles por 4 horas y después de haber sido maltratados por la policía. Afortunadamente nadie fue arrestado.
Está claro que desde el principio se ordenó a la policía metropolitana evitar que los manifestantes pasasen sus demandas a alguien del personal de la Embajada o Consulado español, a pesar de que estos son los edificios públicos que normalmente se encuentran abiertos a cualquiera que quiera utilizar sus servicios.
Protestar pacíficamente frente al consulado no funciona, así como las tácticas, se escaló en las acciones como asaltar la embajada por sorpresa con el fin de hablar con el personal, que aun así se negaba a hablar con sus superiores. Sin embargo, los manifestantes se negaron a abandonar hasta que la policía metropolitana, armados, los obligaron. Para llegar a los altos funcionarios de la embajada, sin duda tendría que informar de la demostración y de qué se trataba.
El Estado español no puede ignorar los hechos de que ya no se les permitirá entrar en el territorio a asesinos de personas inocentes de otros países sin que la gente del resto del mundo lo sepa y que con fuerza repudiamos sus acciones.
London, UK: Demonstrators Storm Spanish Embassy in London
As had been previously announced on interzonevoices.wordpress.com, on Friday the 28th of March a group of 12 to 15 protesters went to the Spanish consulate in London’s West End to protest the recent murders of dozens of Sub-saharan African migrants trying to enter the Spanish colonial enclaves of Ceuta and Melilla on the North Coast of Morocco. The Spanish Guardia Civil were responsible for these murders, according to eye witnesses.
The aim of the demonstrators, as they made clear to the police numerous times, was simply to pass on a message to the consulate staff, so that they would in turn pass a message on to their superiors. The message was that the Spanish State should bring the Guardia Civil officers guilty of recent murders of Sub-saharan migrants on Moroccan soil to justice.
The demonstrators were not asking for much, simply that representatives of the State of Spain might take perhaps five minutes to hear a complaint about serious breaches of international and national law that the Guardia Civil was guilty of. However, they were told numerous times by the Metropolitan Police officers that they would not be allowed to enter the building, and that no-one from the consulate staff was prepared to come out to talk to them either.
They also requested many times that demonstrators keep behind the fences that they had set up especially (pictured above) but as no superior officer was present to invoke section 14 of the Public Order Act, the demonstrators of course did not comply with this request. When a police sergeant finally did arrive he told the protestors that he could not be bothered to invoke the law because he would have to then call more police officers to enforce it.
One protestor did manage to enter the building by pretending that they were not part of the demonstration and passed on the message to a member of the staff, but was informed that this member of Staff had no intention of passing the message higher up.
In the end the protestors decided to write their message on a piece of paper and hold it up so that the public could see that the police were refusing to allow them to deliver it, before leaving it taped to the fence of the Consulate. The protesters stayed outside the consulate shouting slogans in Spanish at the staff inside, such as “stop killing migrants” and “down with the murderous fences and borders”, until half an hour after the consulate was already closed to the public.
After having been at the consulate for over 2 hours still without having achieved a basic recognition from any Spanish diplomatic staff that there were people protesting against murders that the Guardia Civil had carried out, the demonstrators decided to take more militant action by marching in the middle of a main road with their banners to the main Spanish Embassy, which was not too far away. As they marched they chanted in English to the passers by “No Borders, No Nations, Stop Deportations”. One of the banners was also drawing attention to another injustice carried out by the Spanish state: the imprisonment of 5 Anarchists in Barcelona on trumped up charges.
At the main Embassy the main door was locked, but the protesters managed to enter anyway by simply ringing the doorbell! Inside were a group of Spanish Embassy staff included one uniformed member of the Guardia Civil.
The demonstrators carried on chanting their slogans and demanding that they contact their superiors and pass on the message demanding that the murderers in the Guardia Civil be brought to justice. This the embassy staff refused, saying that the protestors should write a letter instead, as if that would be quicker than the staff themselves simply making a phone call then and there.
After a few minutes several Metropolitan Police constables armed with hand-guns arrived and forced the protesters to leave the building. One protester non-violently resisted but was forced out anyway. Once outside the Metropolitan police refused to answer basic questions such as why they had entered the embassy (thereby entering Spanish territory and leaving their own jurisdiction). This was ironic given that one of the crimes of Spanish Guardia Civil that the demonstrators were trying to draw attention to was that they had also left their own jurisdiction in order to beat and kill migrants on Moroccan soil.
Despite the Guardia Civil officer in the Embassy claiming that his bosses would come and talk to the protesters so long as they left the building, this of course did not actually happen, and eventually the protesters called it a day after having been on the streets for 4 hours and having been manhandled by police. Luckily no-one was arrested.
It was clear that from the beginning the Metropolitan police were ordered to prevent the protesters passing on their demands to anyone from the Spanish Embassy or Consulate staff, despite the fact that these are public buildings normally open to anyone wanting to use their services.
Peacefully protesting outside the consulate did not work, so the tactics were escalated to storming the embassy by surprise in order to talk to Staff, who still refused to talk to their superiors. However, the fact that the demonstrators refused to leave until armed Metropolitan police forced them to ensured that the senior officials at the Embassy definitely would have to be informed of the demonstration and what it was about.
The Spanish state can not ignore the fact that they will no longer be allowed to enter other countries’ territory and murder innocent people without people in the rest of the world knowing about it and forcefully letting their objections be known.
Interzone Voices