Fernando Barcenas Castillo es un joven anarquista de 18 años, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo (CCH-vallejo) y trabajador de una fábrica mueblera.
Fue detenido el pasado 13 de diciembre en el contexto de la primera movilización contra el alza a la tarifa del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Acusado de quemar, en el cruce de insurgentes y reforma, el árbol de la empresa Coca-Cola.
Cabe resaltar que no fue detenido en flagrancia, sino en calles aledañas al metro insurgentes, cuando el junto con otros compañeros se retiraba de la manifestación y presentado ante la agencia 24 del ministerio público acusado de ataques a la paz pública en pandilla y asociación delictuosa, por lo que no tuvo derecho a fianza y fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
La única prueba que cuenta la parte acusadora, es un video editado que no se logra ver mas que un grupo de personas y no se distingue con detalle quien se encuentra en la manifestación.
Actualmente se encuentra en revisión del auto deformal prisión, después de haberle negado el amparo para lograr la libertad bajo fianza y se espera que a finales del mes de septiembre den respuesta.
Desde prisión el compañero ha compartido diversos escritos y dibujos para denunciar la situación en las cárceles e impulsando junto con Abraham Córtes y otros presos el periódico «el Canero» en donde difunden las condiciones en las que se encuentran.
Contactos:
Para mayor información visita: www.regeneracionradio.org
o escribe al correo libertadparaabrahamyfernando@gmail.com
Si quieres apoyarlo económicamente puedes depositar a la cuenta bancaria de su madre.
Banco Azteca 89641305400980, Ana María Castillo R.
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Que tal compañerxs, mi nombre es Fernando, a lo mejor y muchos de ustedes ni me fuman ni me topan, pero me dirijo igualmente hacia ustedes, por que alguna vez antes de ser ajusticiado y cirminalizado como «un peligro delincuencial» o como diría la Jueza 43 del DF, en su veredicto «Una persona con conducta incompatible con las reglas de una vida pacifica y que se reputa como dañosa socialmente».
También fuí y soy y seguire siendo un ser humano como todos ustedes, alegre, sociable, un estudiante más de la escuela de la vida, un amante de la libertad y de la autonomía y refractario ante toda la justicia, maltrato y abuso de poder.
Y por esta razón hago pública la siguiente cuestión a la juzgadora; ¿acaso bajo las normas de la paz social capitalista, no tenemos derecho a la autodefensa?. Me refiero a ese derecho intimo de cada individuo libre y conciente para rechazar los condicionamientos y factores esclavizantes; para poder de una vez por todas asumir nuestra verdadera naturaleza, por y para vivir en armonía y libertad.
Sin embargo no voy a esperar una respuesta, ni mucho menos la aceptación de mi protesta.
De cualquier forma sabía que no sería fácil el hecho de intentar vivir y realizar esta anarquía, pues tendría que verme rodeado de problemas, barreras, rejas, leyes, policías y tiranos dispuestos a erradicar sin piedad a todxs aquellxs que clamen, por una transformación social.
Y sí, «nos han castigado», pero no por que seamos peligrosos para la sociedad y sus individuos, si no por que ante todo nos consideran peligrosxs para sus intereses políticos y económicos, pues hoy nos hemos desprendido de la masa y hemos cuestionado el fin y el funcionamiento de la sociedad capitalista, por que hoy nos sabemos insurrectos, refractarios de la autoridad y por que nos hemos cansado de solamente mirar, escuchar y callar ante la violencia burguesa manifestada por todo tipo de medios y agentes para imponer y reproducir la explotación y la paz social, en una sociedad en donde no se puede vivir.
Por todo esto apoyamos la rebelión y nos sumamos a ella, por que en la claridad de la revuelta, hemos descubierto esas fuerzas que siempre habíamos tenido y que se encontraban sepultadas bajo el polvo de años y años de resignación; hemos asesinado la ilusión de que la sociedad se reproduce por si sola, pues sabemos que somos nosotrxs mismos los que hacemos funcionar la máquina asesina de la explotación.
Pero ya no más! Hoy somos rebeldes en contra de nuestro propio pasado de obediencia y de esta misma manera, los ánimos a sumarse y a seguir en está lucha por recobrar la dignidad y la libertad, por la autodeterminación total de nuestras vidas, por la Anarquía!
Fercho.
«Temblad ante el esclavo que ha roto sus cadenas, nos temeis ante el hombre libre»
29 de agosto del 2014.