Con la firme convicción de nuestro andar «No es tiempo para mansxs ni misericordiosxs sino para lxs que luchan y se apropian de sus vidas»
El 13 de Noviembre de 2013 son detenidxs en España cinco compañerxs anàrquicxs acusadxs de pertenecer a una organización terrorista, estragos consumados y estragos en tentativa. Dicha organización sería la responsable del atentado explosivo a la Basílica del Pilar en España.
El ataque destruyó parte del mobiliario de la Basìlica y fue reivindicado por el Comando Insurreccional Mateo Morral, cuyo comunicado plantea: “La autoridad, principio básico de la sociedad, ejerce su dominio por medio de diversas instituciones; la Iglesia es una de las más importantes por su complicidad histórica con el Estado-Capital encargándose de cimentar y perpetuar el actual estado de opresión patriarcal y heteronormativo. La Basílica del Pilar es uno de los templos significativos para los detentadores del poder. Visitada por Franco en varias ocasiones y por el Papa Juan Pablo II en 1982 y 1984, se erige como uno de los principales símbolos y punto de encuentro del fascismo. La Virgen del Pilar es patrona y reina de la hispanidad, en el interior del templo cuelgan como verdaderos trofeos las banderas de todos los Estados que dominan el territorio latinoamericano. Haciendo gala del exterminio provocado por la civilización al costado del templo se encuentra la Plaza del Pilar que cuenta con la fuente de la hispanidad que dibuja el mapa del continente centro y suramericano”.
Tras las detenciones y luego de una semana de incomunicación, tres compañerxs logran la salida a la calle con medidas cautelares, otrxs dos permanecen en prisión bajo el régimen FIES de 3° grado a espera de que se inicie el juicio en su contra. Ellxs son Mònica Caballero y Francisco Solar, ambxs compañerxs anàrquicxs que fueron secuestradxs el 14 de Agosto de 2010 por el Estado Chileno en el marco del Caso Bombas.
En esa oportunidad fueron acusados de conformar una Organización Ilícita Terrorista, responsable de una serie de atentados explosivos contra símbolos del Poder. Por ello lxs compañerxs permanecieron más de 9 meses en prisión, bajo el régimen de Máxima y Alta Seguridad.