GRECIA: CARTA DE LA COMPAÑERA POLA ROUPA, DE LUCHA REVOLUCIONARIA, DESDE LA CLANDESTINIDAD (ES/IT/EN)

cuerpoespin-1280x800El 16 de julio de 2014, el compañero Nikos Maziotis, miembro de Lucha Revolucionaria, cae sangrando por la bala de un policía, tras una furiosa persecución que desataron los perros armados del régimen. El compa da la batalla contra los pacos que le perseguían. Todo el aparato estatal festeja por el arresto del “buscado más peligroso” del país. Lo mismo hace el criminal y verdadero cabecilla terrorista Samaras, que con su gobierno tomó las riendas de los anteriores gobiernos a favor de los memorandos en la campaña del más grande genocidio social que ha ocurrido en el país en tiempos de “paz”. Samaras usa el arresto de Maziotis como herramienta para estabilizar su tambaleante gobierno y para sostener un régimen político y económico con cimientos podridos, que desde hace años se ha desacreditado en las conciencias sociales.

El arresto de un revolucionario del rango político de Nikos Maziotis es para el régimen político y económico, no solo en Grecia, sino a nivel internacional, un “gran éxito”, como se expresó por los Estados Unidos. Eso es porque el arresto del compa se percibe por parte de nuestros enemigos como un golpe a la lucha por el derrumbe del régimen, como un golpe a la lucha por la liberación del yugo del capitalismo y del Estado, como un golpe a la lucha por la revolución social. El tamaño de la amenaza que representa Maziotis para el régimen se refleja en los altos tonos de las asquerosas celebraciones del Poder político en Grecia y el extranjero. Porque el compa y Lucha Revolucionaria, organización a la cual pertenece, están intrínsecamente ligados a la desestabilización política del sistema, minando este régimen podrido. Están ligados a la firme guerra contra la dominación y la barbarie contemporánea. Están ligados a la lucha por el derrocamiento del Estado y del capitalismo, están ligados a la revolución social. El compa Nikos Maziotis estuvo y continúa dedicado a la revolución. Por eso luchó, por eso lucha, por eso le consideran como el mayor peligro para el régimen. Así que el peso político de este caso debe ser el parámetro primordial para la solidaridad con el compañero.

Actualmente, Maziotis está preso de la guerra social y de clase. No es justo que esté él en la prisión. Lo justo sería estar libre, luchando por la revolución social. Lo justo sería que en su lugar estuviesen los responsables de la miseria del pueblo griego, los que votaron y aplican los memorandos, llevando cadenas y siendo juzgados por los tribunales populares. Debería estar allí la élite económica, los ricos que chupan la sangre de los proletarios, la élite política y sus siervos. Lo justo sería que estuviesen atados con cadenas Samaras, Venizelos, Papandreou, Papademos y sus organizaciones criminales, los de la Troika y los altos mandos de la Unión Europea. Los patrones griegos y extranjeros, que para sus intereses económicos se devasta el país y la gente que vive en este. Estos son los verdaderos terroristas y ladrones. Estos son los brutales criminales y asesinos.

Los festejos por el arresto fueron acompañados por los esperados ataques de la propaganda estatal que fue reproducida y en gran medida creada por los altavoces del Poder, los medios de comunicación masiva. Ataques que buscaban manchar el carácter revolucionario del compañero y que tuvieron como bandera el enfrentamiento armado en la zona de Monastiraki, donde el compa se presenta como “pistolero sin escrúpulos” que abre fuego indiscriminadamente, mientras que los pacos “luchan para neutralizarlo” sin usar armas. Se supone que los pacos dispararon solo una bala, y esta para “neutralizar” al compa. Que asquerosos mentirosos y que hipócritas son, tanto los del aparato estatal, como también los sapos del régimen en los noticiarios! “Estaba disparando entre la gente”. ¿Quién eligió el lugar de este enfrentamiento? ¿Quién comenzó la persecución? ¿O es que Maziotis debería haber abandonado el arma y rendirse sin luchar?

Los pacos optaron conscientemente por llevar a cabo un enfrentamiento armado en un sitio lleno de gente. El compa fue obligado a defenderse. Después de hacer desaparecer lo más rapido posible de la publicidad uno de los turistas que declaró que fue baleado por un policía, afirmaban constantemente a través de los media que dispararon sólo una vez, mientras que el compa ocho. Pero aún con la única sospecha de que la persona que perseguían fuera Maziotis, estaban dispuestos a disparar incluso con armas automáticas para que no les escapase. Porque lo que estaba en jaque para ellos era de gran importancia política y no les interesaba para nada si la operación iba a realizarse entre decenas de personas. Tampoco si alguien moría. Al fin y al cabo, echarian la culpa al compa. ¿Quien podría desmentirles?

En cuanto a las ridículas afirmaciones de que supuestamente le habían localizado unos días antes, estas fueron dichas dentro del contexto de la propaganda estatal para no admitir que se trataba meramente de un suceso aleatorio. Esto es algo que se nota también de sus versiones contradictorias. Por una parte afirman que el compa fue reconocido por una secreta poco antes del enfrentamiento y por otra parte que le había reconocido otro secreta los días anteriores en alguna parada del metro. Si fuera verdad que le habían localizado los días anteriores, nos habrían ya arrestado. Una chivata y un infortunio dieron paso a la persecución. Pero claro, no podrían admitir que la persecución comenzó al azar. Toda la propaganda acerca de la supuesta localización tuvo lugar para afirmar al público que el aparato represivo, y especialmente las fuerzas “antiterroristas”, son productivas y efectivas. Solo que esto queda muy lejos de la realidad. Todo el periodo anterior estuvimos continuamente entre ellos. Nos estabamos moviendo por todas partes. Pasábamos a su lado. Les podíamos ver, mientras que ellos no podían vernos a nosotrxs.

Desde el arresto de mi compañero, yo paso a ser la “buscada más peligrosa”. Yo y mi hijo, para quien los espantapajaros del régimen en los medios de comunicación masiva “informan” con exceso de grosería sobre un montón de datos suyos, mientras que al mismo tiempo están felicitando con una asquerosa hipocresía a los mecanismos de persecución por no publicar la fotografía que tienen de él. Solo que ahora, con cada dato que los pacos tienen en sus manos, van a barrer el país para encontrarlo. Por lo demás, se supone que no se busca a mi hijo. Como había afirmado en el pasado una vergonzosa periodista al servicio de la policía, a través del hijo esperaban capturarnos. Ahora, a través del hijo esperan capturarme a mi.

A mi compañero le tienen gravemente herido en sus manos. Su venganza era algo que se esperaba. No les es suficiente con tener a Maziotis con la mano destruida por una bala, con su serio estado de salud, que a pesar de que se ha hecho publica la necesidad de una monitorización médica cercana y de nuevas operaciones, le obligaron a un traslado vengativo a una cárcel que se sabe que no dispone de médicos ni para las necesidades elementales de los presos. No cabe duda que su estado se ha empeorado, sólo por el traslado mismo. Conozco de primera mano qué tipo de traslados imponen a lxs luchadorxs armadxs. Cuando me obligaron a un traslado mientras estaba embarazada, acabé en el hospital con una hemorragia, donde tuve que permanecer internada para no perder el hijo. Es obvio que tienen miedo. Tienen al compa en sus manos, con su brazo destrozado, y aun así siguien teniendo miedo.

En lo que tiene a ver conmigo, en serio, ¿esperaban y siguen esperando que me fuese a entregar? No les voy a hacer ese favor. Que vengan a arrestarme. En realidad, mis perseguidores no lo creen. Es por eso que allanaron la casa de mi familia, la registraron e interrogaron a mi madre y mi hermana, buscando en vano algun rastro. Sus declaraciones en los mass media, según las que me encuentro en una posición dificil y que puede ser que me entregase por mi misma, no son nada más que un último esfuerzo de presión. Mis perseguidores me conocen. Me conocieron el 10 de abril de 2010, cuando me tenían en sus manos embarazada, y a pesar de sus ridiculos intentos de aterrorizarme yo no les decía ni mi nombre y lo único que recibieron fueron mis escupitajos. Conocen mi posicionamiento político del periodo que estuve encarcelada, conocen la postura política que mantuve durante todo el proceso del juicio. Fue, soy y seré miembro de la Lucha Revolucionaria. Si piensan que me pueden doblegar, están equivocados.

El arresto de nuestro compa fue un golpe. Nuestro compa Lambros Foundas pintó con su sangre las estrechas calles de Dafni, y Nikos Maziotis las de Monastiraki. La Lucha Revolucionaria ha dado su sangre por la causa de la revolución social. Pero no serán nuestros enemigos los que dirán la última palabra.

El campo de acción está abierto para la Lucha Revolucionaria. El campo social es nuestro campo, no el suyo. Para nuestros enemigos es un campo hostil, salvaje, que lo pueden controlar sólo con la violencia. El Estado y el Capital saquean, aterorizan, asesinan cada día, exterminan para que se salve el régimen. En el nombre de la “limpieza de la podredumbre” están masacrando a millones de humanos que se consideran inecesarios para la reproducción del capitalismo. Al mismo tiempo bombardean la sociedad con estúpidos cuentos sobre “recuperación económica” y “salida del país del túnel de la crisis”. Cuentos que dan risas, pero también indignación, a los pobres, los hambrientos, los desarrapados de este país.

El 16 de julio en Monastiraki tuvo lugar un combate. Un combate desigual, entre un revolucionario y decenas de perros armados del Estado. Un combate tan desigual, como lo es en este periodo histórico la lucha por la revolución. Una lucha entre unxs pocxs revolucionarixs y un aparato numeroso y armado hasta los dientes. Sólo que esta lucha, la lucha revolucionaria, no es una cuestion numérica. Es una cuestion de alma. Es una causa de creencia en la justicia revolucionaria. Una causa de creencia en la revolución. A combatir contra un sistema asesino, criminal por su naturaleza, que se reproduce a través de la explotación, la opresión, incluso mediante el exterminio físico de personas. Un sistema que se reproduce a través de la violencia. La violencia de la política de la economia, la violencia que ejerce la élite económica y política para mantener vivo el podrido sistema capitalista, para garantizar sus intereses, para continuar dominando. Los resultados de esta violencia los experimentamos todos nosotros los últimos 4 años que el país se ha hundido en el torbellino de la crisis, con los millones de desempleados y trabajadores ocasionales, con los salarios de hambre, con la transformación del trabajo en tráfico de esclavos, con las peores condiciones de esclavitud asalariada vividas por la gente en este país. Los resultados de esta violencia que asesina los vimos y los vemos en los famélicos, los niños desnutridos, los que mueren de hambre, que acaban enfermos, que pierden la vida, en los suicidios que aumentan continuamente. Los vemos en los contenedores de basura, donde los hombres-ratones, con su dignidad quebrantada, buscan por un trozo de pan. Esta violencia “encubierta” del sistema en el centro de la crisis se ha transformado en un arma de destrucción masiva.

No cabe duda alguna que es justo combatir la injusticia. Combatir un sistema que para consolidar el orden mediante la cruda violencia de sus mecanismos represivos está encarcelando, apaleando, asesinando humanos de segunda clase, sean estos resistentes, huelgistas y manifestantes o migrantes empobrecidos. Que está construyendo mazmorras de “maxima seguridad” con el objetivo de aniquilar políticamente, moralmente, psicológicamente, e incluso físicamente a lxs luchadorxs armadxs, para aplastar la voluntad por la lucha revolucionaria armada. Un sistema cuya justicia impone la legalización de cada tipo de violencia estatal (el caso con los migrantes ahogados en Farmakonisi y las responsabilidades de los maderos de la marina fue archivado), pero también la violencia racista contra empobrecidos obreros (los terratenientes productores de fresas y los capataces en Manolada fueron absueltos por el ataque asesino con fusiles contra los campesinos migrantes). Además, a nivel internacional, en el nombre de la consolidación del nuevo orden mundial a través de las guerras contra el “terrorismo”, se legitima la masacre de un pueblo entero en Palestina.

La lucha revolucionaria es un asunto de creencia en la necesidad de combatir a los opresores. Para que se devuelva así a los verdaderos criminales, a los verdaderos terroristas y asesinos que componen el sistema, un porcentaje de la violencia que ejercen. Porque sólo con la acción revolucionaria armada pueden entender que no serán inmunes para siempre.

Sobre todo, la lucha revolucionaria es un asunto de profunda e irreductible creencia en la justicia revolucionaria, la justicia de la abolición de cada forma de explotación y represión, la destrucción del Estado y el capitalismo. La justicia de una sociedad de igualdad económica, sin ricos y pobres, sin amos y esclavos. La justicia de una sociedad de personas verdaderamente libres.

Lucha Revolucionaria, en el periodo que ha estado activa, desde el 2003 hasta el día de hoy, lleva a cabo una lucha armada dinámica contra la totalidad de las formas de violencia del régimen antes mencionadas. Ministerios, tribunales, fuerzas policiales, bancos, la bolsa de Atenas, la embajada estadounidense, el Banco de Grecia, estos han sido los objetivos de la organización. Actuando con coherencia dio respuestas significativas a la violencia estatal, la violencia de la élite económica y política, la violencia de la justicia del régimen y escribió páginas importantes en la historia revolucionaria de estas tierras, y también a nivel internacional.

Actuó y habló de la crisis económica en tiempos donde el silencio se extendía sobre el fraude del régimen por “la estabilidad eterna del sistema” y la “próspera economía griega”. Más tarde, con el inicio de la crisis, desmintió todas las voces dominantes que hablaban de “la fortificada e inatacable economia griega”, además de las percepciones superficiales, las impregnadas por la propaganda dominante que no podían comprender la magnitud de la tormenta que se acercaba.

Habló y actuó por la revolución y la organización social revolucionaria en tiempos donde estos asuntos habían sido enterrados bajo el moho del fraudulento bienestar social. Mantuvo y sigue manteniendo encendida la llama de la revolución social, la llama de la libertad. Marcó, determinó, inspiró muchas personas, formó y sigue formando conciencias.
Por todo eso, fue, es y será una amenaza política seria para el régimen. Por todo eso luchó, lucha y seguirá luchando Lucha Revolucionaria. Por todo eso continuaré luchando yo también.

Libertad al compa Nikos Maziotis
Honor para siempre al compa Lambros Foundas
Viva la revolución social

Pola Roupa
8 de agosto de 2014

Extraído de A Las Barricadas

********************************************

GRECIA: SCRITTO DI POLA ROUPA DALLA LATITANZA SULL’ARRESTO DI MAZIOTIS

Nota di Radioazione: Quello che segue è l’ultimo scritto , in termini cronologici, di Pola Roupa che arriva all’indomani dell’arresto del compagno anarchico Maziotis, ed è l’ultimo della stessa Pola Roupa che apparirà su questo sito.

Il perché è presto detto.

Questo sito non vuole divulgare concetti che non solo non sono affini, ma che non possono essere condivisi nemmeno nella minimissima parte.

I “Tribunali del popolo” o le “galere del popolo” sono concetti che ad un anarchico non dovrebbero appartenere, e puzzano di teorie marxiste-leniniste che per la loro storia si differiscono dai fascisti solo per il colore.

Questo è anche un punto di riflessione per gli anarchici che vanno a braccetto con i rossi e si definiscono antifascisti.

Per tornare all’argomento principale, il lavoro è lavoro, ben pagato o mal pagato è schiavitù, è la sottomissione dell’uomo da parte dell’uomo, è l’azzeramento della propria dignità.

Ovviamente in un esistente come questo, in cui viviamo, tutti quelli che non hanno il coraggio di espropriare una banca sono “costretti” a lavorare, ma comunque il nostro obiettivo principale dovrà essere sempre quello di arrivare alla distruzione totale del lavoro e non al miglioramento del salario.

Allo stesso modo il nostro obiettivo è radere al suolo tutti i tribunali e tutte le carceri coprendo con le loro macerie coloro che hanno mantenuto per secoli la sopravvivenza di queste strutture di morte, e se un giorno i tribunali o le carceri saranno del  popolo il nostro obiettivo sarà sempre lo stesso.

Ora il testo che si decide di pubblicare per far capire ancor meglio perché non verrà più pubblicato nulla di Pola Roupa; e dato che nulla dello stesso tenore hanno mai detto, o scritto, si continuerà a dare solidarietà e complicità con i compagni Nikos Maziotis e Kostas Gournas :

Il 16 luglio 2014 i cani armati del sistema hanno scatenato una feroce caccia all’uomo, e il compagno Nikos Maziotis, membro di Lotta Rivoluzionaria, dopo essere stato colpito da un proiettile dello sbirro cadde coperto di sangue. Il compagno ha combattuto la sua battaglia contro gli sbirri che lo stavano inseguendo. L’apparato dello Stato nella sua totalità ha esultato per l’arresto del “più ricercato fuggitivo numero 1″ del paese. Così come anche il criminale e il vero arciterrorista Samaras, il cui governo ha preso in mano le redini, dagli ex governi pro-memorandum, di una campagna per il più grande genocidio sociale, mai accaduta in Grecia nei tempi di “pace”. Samaras ha utilizzato l’arresto di Maziotis come uno strumento per stabilizzare il suo governo vacillante, per dare sostengo ad un regime politico ed economico con fondamenta marce, che ormai da tanto tempo è stato screditato nelle coscienze sociali.

Per il regime politico ed economico, non solo in Grecia ma anche al livello internazionale, l’arresto di un rivoluzionario del calibro politico di Nikos Maziotis è un “successo importante”, come dichiarato dagli Stati Uniti. Perché i nostri nemici percepiscono l’arresto del compagno come un colpo alla lotta per la sovversione del sistema, come un colpo alla lotta per la liberazione dal giogo del capitalismo e dello Stato, come un colpo alla lotta per la Rivoluzione sociale. La dimensione della minaccia che Maziotis rappresenta per il sistema è riflessa nell’intensa nauseante gioia del potere politico nazionale ed estero. In quanto il compagno e la Lotta Rivoluzionaria, l’organizzazione a cui appartiene, sono legati in modo intrinseco ad una sistematica destabilizzazione politica, all’indebolimento di un regime marcio; sono legati alla guerra consistente contro la dominazione e le barbarie contemporanee; sono legati alla lotta per l’abbattimento dello Stato e del capitalismo, legati alla Rivoluzione sociale in sé. Il compagno Nikos Maziotis è stato e continua ad essere impegnato nella Rivoluzione. Lui ha combattuto per questo, e continua ancora a combattere per questo; ed è per questo che lo presentano come il pericolo numero uno per il sistema. Perciò la gravità politica di questo caso dovrebbe essere il parametro primario nell’esprimere la solidarietà con il compagno.

Attualmente Maziotis è prigioniero della guerra sociale e di classe. Non è giusto che lui si trovi in prigione. L’unica cosa giusta sarebbe che fosse libero, combattendo per la Rivoluzione sociale. L’unica cosa giusta sarebbe che i responsabili per la difficile situazione del popolo greco, coloro che hanno votato e implementato il memorandum, venissero ammanettati al posto suo e affrontassero i processi del popolo; l’élite economica, i ricchi che succhiano il sangue dei proletari, l’élite politica e i loro servi. Sarebbe giusto che Samaras, Venizelos, Papandreou, Papademos e le loro organizzazioni criminali, la Troika e i leader dell’Unione Europea, fossero messi in catene. I padroni nazionali e stranieri, per cui interessi la terra e il popolo che la abita sono stati saccheggiati. Questo sono i veri terroristi e rapinatori. Questi sono i criminali spietati e gli assassini brutali.

Il giubilo per l’arresto è stato accompagnato dai precedenti attacchi della propaganda di Stato, riprodotti e in gran parte creati dai portavoce del Potere, i mass media. Attacchi che hanno cercato di storpiare il carattere rivoluzionario del compagno, utilizzando anche la sparatoria nell’area di Monastiraki come vessillo, in cui il compagno è raffigurato come un “pistolero privo di scrupoli” che spara indistintamente, mentre gli sbirri “si sforzavano di neutralizzarlo” senza ricorrere alle armi. Gli sbirri hanno, all’apparenza, sparato solo un proiettile, e solamente per “neutralizzare” il compagno. Che bugiardi nauseanti e ipocriti, entrambi, sia il meccanismo di Stato che i lacchè che si inchinano nei notiziari davanti al regime! “Sparava in mezzo alla folla”. Chi ha scelto il luogo della battaglia? Chi ha iniziato la caccia all’uomo? O forse Maziotis doveva buttare l’arma e arrendersi senza combattere?

Gli sbirri hanno coscientemente scelto di condurre uno scontro armato in un luogo affollato. Il compagno era obbligato a difendersi. Dopo il ferimento di un turista, che ha dichiarato di essere stato ferito da uno sbirro, non più mostrato in pubblico, hanno affermato a più riprese nei media ufficiali che hanno sparato un solo proiettile, mentre il compagno ne avrebbe sparato ben otto. Tuttavia, con il solo sospetto che l’uomo a cui davano la caccia poteva essere Maziotis, avrebbero comunque aperto il fuoco con le mitragliatrici automatiche pur di non lasciarlo scappare. Dato che la posta in gioco per loro era di grande importanza politica e non li importava affatto se la loro operazione si svolgesse in mezzo ad una masso di gente, né li importava se qualche passante fosse stato ucciso. Inoltre, se questo fosse accaduto avrebbero addossato la colpa al compagno. Chi mai potrebbe smentirli?

Per quanto riguarda le ridicole affermazioni di averlo presumibilmente rintracciato già qualche giorno prima, questo è stato dichiarato nel contesto della propaganda di Stato e non per ammettere che si è trattato di un incidente puramente casuale. Questo si può vedere anche nei loro rapporti contraddittori. Prima hanno dichiarato che il compagno è stato riconosciuto da una poliziotta segreta poco prima della sparatoria. Poi hanno detto che un ex poliziotto segreto lo aveva riconosciuto giorni prima in una stazione della metrò. Se questo fosse vero lo avrebbero rintracciato giorni prima, e ci avrebbero arrestati. Una spia femminile e un momento di sfortuna hanno dato inizio alla caccia all’uomo. Però nuovamente non potevano ammettere che l’inseguimento della polizia è iniziato per caso. Tutta la propaganda di averlo localizzato prima è stata generata per affermare pubblicamente che il meccanismo repressivo, e specialmente l’unità “antiterrorismo”, sono produttive ed efficienti. Ma questo è lontano dalla realtà dei fatti. In tutto il periodo precedente eravamo continuamente tra di loro. Ci siamo spostati dappertutto. Li passavamo accanto. Li guardavamo, ma loro non vedevano noi.

Dal momento dell’arresto del mio compagno io sono diventata “il fuggitivo più ricercato numero uno”; io e il mio figlio, su cui gli uomini impagliati di regime nei mass media hanno “informato” con eccessiva volgarità, rivelando tantissimi dati personali, e con un’ipocrisia nauseante contemporaneamente premiando il meccanismo di persecuzione per la loro “sensibilità” di non aver rilasciato al pubblico la foto del bambino. Da adesso in poi gli sbirri ribalteranno il paese per trovare il bambino in base a qualsiasi indizio che potrebbero avere. Oltre a questo, mio figlio non è ricercato dalle autorità… E come un ignobile giornalista di mente poliziesca disse in passato, sperano di prenderci attraverso il bambino. Adesso, attraverso il bambino desiderano catturare me.

Hanno il mio compagno gravemente ferito nelle loro mani. La loro vendetta è stata qualcosa di aspettato. Non li basta avere Maziotis con un braccio distrutto da un proiettile e in gravi condizioni di salute; quindi, nonostante il fatto che il bisogno di un stretto controllo medico e di altri interventi chirurgici sono stati resi pubblici, hanno imposto il loro trasferimento vendicativo in un carcere conosciuto per non avere dei medici neanche per le necessità più elementari dei detenuti. Non c’è dubbio che le sue condizioni sono peggiorate a causa di questo trasferimento. So dall’esperienza personale che tipo di trasferimenti sono imposti ai combattenti armati. Quando sono stata costretta durante la gravidanza al trasferimento in un altro carcere sono finita in ospedale con un’emorragia, costringendomi a letto per evitare di perdere il bambino. E’ ovvio che sono spaventati. Hanno il compagno nelle loro mani con un braccio distrutto e sono ancora spaventati.

Per quanto riguarda me: veramente si aspettano e ancora anticipano che io mi arrenderò? Non gli farò questo favore. Che vengano a prendermi. In realtà i miei inseguitori non credono che farei una cosa del genere. Per questo motivo hanno fatto irruzione in casa della mia famiglia, perquisendola, interrogando mia madre e mia sorella, in cerca di ogni possibile indizio, ma in vano. Le loro dichiarazioni ai media, che mi trovo in una posizione difficile e sulla possibilità che mi consegnerò alle autorità, non sono altro che un ulteriore sforzo per infliggere delle pressioni. I miei inseguitori mi conoscono. Hanno dovuto conoscermi il 10 aprile 2010 quando ero nelle loro mani incinta, e nonostante i loro ridicoli tentativi di terrorizzarmi non li ho detto neanche il mio nome; tutto quello che avevano ottenuto da me erano sputi. Sono consci della mia posizione politica durante la detenzione, sanno che posizione politica ho mantenuto durante l’intero processo. Io ero, io sono e io sarò membro di Lotta Rivoluzionaria. Se pensano che mi possono piegare, si sbagliano di grosso.

L’arresto del nostro compagno è stato un duro colpo. Il nostro compagno Lambros Foundas ha versato il suo sangue nei vicoli di Dafni, e Nikos Maziotis a Monastiraki. Lotta Rivoluzionaria ha dato il suo sangue per la Rivoluzione sociale. Ma i nostri nemici non avranno l’ultima parola.

Il campo è ancora aperto per Lotta Rivoluzionaria. Il campo sociale è nostro, non loro. Per i nostri nemici è un campo ostile, selvaggio, che possono controllare solo con la violenza. Ogni giorno lo Stato e il Capitale saccheggiano, terrorizzano, assassinano e sterminano nel loro tentativo di salvare il sistema. Nel nome di “strappare dal sistema tutto il marciume” loro trucidano milioni di persone considerate superflue alla riproduzione del capitalismo. Nello stesso tempo bombardano la società con delle stupide storie sulla “ripresa economica” e “sull’uscita del paese dal tunnel della crisi”; storie che fanno ridere e indignare i poveri, gli affamati e i miserabili di questo paese.

16 luglio si è svolta una battaglia a Monastiraki. Una battaglia impari tra un rivoluzionario e a decine di cani armati dello Stato. Una battaglia impari, proprio come in questo periodo storico è impari la lotta per la Rivoluzione. Una lotta tra pochi rivoluzionari e un apparato armato fino ai denti e in gran numero. Però questa lotta, la lotta rivoluzionaria, non è una questione di numeri. E’ una questione dell’anima. E’ una questione di credere nella giustezza rivoluzionaria. E’ una questione di credere nella Rivoluzione. Di combattere un sistema omicida, criminale per sua stessa natura, riprodotto attraverso lo sfruttamento, oppressione e anche lo sterminio fisico delle persone. Un sistema riprodotto dalla violenza. La violenza della politica economica, la violenza esercitata dalla élite economica e politica per mantenere vivo il marcio sistema capitalista, per assicurare i suoi interessi e per continuare il dominio. Ognuno di noi ha sperimentato i risultati di questa violenza nel corso degli ultimi quattro anni, da quando il paese si trova in preda alla crisi, con milioni di disoccupati e lavoratori occasionali, con salari da fame, con la trasformazione del lavoro nel commercio di schiavi, con le peggiori condizioni di schiavitù salariale, mai sperimentati prima dalla popolazione di questo paese. Abbiamo visto e continuiamo a vedere i risultati di questa violenza omicida nella fame delle persone, nella malnutrizione dei bambini, nelle restrizioni alimentari, malattie, morti e nel sempre più numerosi suicidi. Vediamo questi risultati nei rifiuti dove i topi umani, con la dignità distrutta, rovistano per un pezzo di pane. Questa “nascosta” violenza del sistema, in mezzo ad una crisi sistematica, oggi è diventata un’arma della distruzione di massa.

E’ assolutamente giusto combattere l’ingiustizia; combattere un sistema che imprigiona, picchia, uccide persone di seconda classe, siano esse oppositori, scioperanti e manifestanti o miseri immigrati, con la cruda violenza del meccanismo repressivo per consolidare l’ordine. Un sistema che ha istituito le segrete di “massima sicurezza” con l’intenzione primaria di annichilire i combattenti armati politicamente, moralmente, psicologicamente e anche fisicamente, schiacciando la volontà di intraprendere una lotta rivoluzionaria armata. Un sistema servito dalla giustizia che richiede la legittimazione di ogni tipo di violenza di Stato (ad esempio, il caso di naufragio a Farmakonisi, dove gli ufficiali della Guardia Costiera furono responsabili dell’annegamento degli immigrati, è stato archiviato), ma anche della violenza razzista contro i miseri lavoratori (ad esempio, i produttori di fragole e i loro capisquadra sono stati assolti per l’attacco omicida a Manolada sui lavoratori agricoli immigrati). Inoltre, a livello internazionale, nel nome del consolidamento del Nuovo Ordine Mondiale attraverso le guerre contro il “terrorismo”, il massacro di un intero popolo in Palestina è stato legittimato.

La lotta rivoluzionaria è una questione di credere nella necessità di combattere l’oppressore; di restituire ai veri criminali, i veri terroristi e assassini che hanno costruito il sistema, una percentuale di violenza che loro perpetrano. Perché solo con l’azione rivoluzionaria armata saranno capaci di comprendere che non rimarranno per sempre intoccabili.

E soprattutto, la lotta rivoluzionaria è una questione di fiducia profonda e ostinata nella giustezza rivoluzionaria, la giustezza nell’abolizione di ogni forma di sfruttamento e repressione, distruggendo lo Stato e il capitalismo. Nella giustezza di una società di eguaglianza economica, senza ricchi e poveri, senza padroni e schiavi. Nella giustezza di una società di persone veramente libere.

Nel periodo quando Lotta Rivoluzionaria era attiva, dal 2003 ad oggi, ha intrapreso una forte lotta armata contro tutte le forme di violenza del sistema menzionate sopra. Ministri, tribunali, forze di polizia, banche, edificio della Borsa, ambasciata americana, Banca della Grecia, sono tutti stati bersaglio dell’organizzazione. Agendo in modo coerente, Lotta Rivoluzionaria ha dato una risposta importante alla violenza dello Stato, alla violenza della élite economica e politica, alla violenza della giustizia del sistema, e ha scritto pagine importanti della storia rivoluzionaria di questa terra, ma anche a livello internazionale.

Lotta Rivoluzionaria ha agito e parlato in termini di crisi economica nei tempi quando calò il silenzio sopra la frode del sistema sulla “eterna stabilità del sistema” e la “fiorente economia greca”. Più tardi, con l’inizio della crisi, l’organizzazione ha rifiutato tutte le voci dominanti che parlavano della “rafforzata e inattaccabile economia greca”, ma anche le percezioni ingoiate, impregnate di propaganda del regime, che non erano in grado di cogliere la dimensione della tempesta in arrivo.

Lotta Rivoluzionaria ha parlato e agito in termini di Rivoluzione e di organizzazione sociale rivoluzionaria nei tempi quando questi concetti erano sepolti sotto la muffa del fraudolento Stato sociale. Essa ha mantenuto e continua a mantenere la fiamma della Rivoluzione sociale, la fiamma della libertà, in vita. Essa ha segnato, determinato, ispirato molte persone, ha formato e continua a formare le coscienze.

Per tutto quello menzionato sopra, essa ha rappresentato, rappresenta e continuerà a rappresentare una seria minaccia politica al sistema. Lotta Rivoluzionari ha combattuto, combatte e combatterà per tutto menzionato sopra. Per tutto questo io continuerò a combattere.

LIBERTA’ PER COMPAGNO NIKOS MAZIOTIS
ONORE PER SEMPRE AL COMPAGNO LAMBROS FOUNDAS
LUNGA VITA ALLA RIVOLUZIONE SOCIALE

Pola Roupa
8 agosto 2014

Extraído de Radioazione

 ******************************************

Greece: Open letter of Revolutionary Struggle member Pola Roupa from clandestinity

On July 16th, 2014 the armed dogs of the establishment unleashed a fierce manhunt, and comrade Nikos Maziotis, member of the Revolutionary Struggle, was hit by a cop’s bullet and fell covered in blood. The comrade gave his battle against the cops that were chasing him. The state apparatus in its totality triumphed over the arrest of the “No 1 most-wanted fugitive” in the country. So did the criminal and real archi-terrorist Samaras, whose government took over the reins from the former pro-memorandum governments in a campaign for the biggest social genocide that has ever occurred in Greece in a time of “peace”. Samaras has used the arrest of Maziotis as a means to the stabilization of his faltering government, in order to support a political and economic regime with rotten foundations, which has long been discredited in social consciences.

For the political and economic regime, not only in Greece but also internationally, the arrest of a revolutionary with the political calibre of Nikos Maziotis is a “significant success”, as stated by the United States. That’s because the comrade’s arrest is perceived by our enemies as a blow to the struggle for the establishment’s subversion, as a blow to the struggle for liberation from the yoke of capitalism and the State, as a blow to the struggle for social Revolution. The size of threat that Maziotis poses to the establishment is reflected in the high-pitched nauseating rejoicing on the part of the domestic and foreign political power. Because the comrade and the Revolutionary Struggle, the organization in which he belongs, are intrinsically linked to the systemic political destabilization, to the undermining of a rotten regime; linked to the consistent war against domination and contemporary barbarity; linked to the struggle for the overthrow of the State and capitalism, linked to the social Revolution itself. Comrade Nikos Maziotis was and continues to be committed to the Revolution. This is what he has fought for, this is what he still fights for; this is why they present him as No 1 danger to the establishment. Thus, the political gravity of this case should be the primary parameter in expressing solidarity with the comrade.

Currently, Maziotis is a prisoner of social and class war. It’s not fair that he is in prison. It would only be fair if he was free, fighting for social Revolution. It would only be fair if those who are responsible for the plight of the Greek people, those who voted for and implement the memoranda, were shackled instead of him and they stood people’s trials; the economic elite, the rich who suck the blood of proletarians, the political elite and their servants. It would be fair if Samaras, Venizelos, Papandreou, Papademos and their criminal organizations, the Troikans and the leaders of the European Union, were shackled in chains. The domestic and foreign bosses, for the economic interests of whom the land and the people who live in it are being ravaged. These are the real terrorists and robbers. These are the ruthless criminals and brutal murderers.

The cheering about the arrest was accompanied by the anticipated attacks of state propaganda, reproduced and largely created by the mouthpieces of Power, the mass media. Attacks that tried to stain the comrade’s revolutionary character and used the shootout in the area of Monastiraki as their banner, in which the comrade is portrayed as “unscrupulous gunslinger” who opens fire indiscriminately, while the cops “are striving to neutralize him” without the use of firearms. The cops supposedly fired a single bullet, and this was merely done to “neutralize” the comrade. How nauseating liars and hypocrites are they, both the state mechanisms and the kneelers who bow down to the regime in the news bulletins! “He was shooting amid the crowd.” Who chose the place for this battle? Who started the manhunt? Or, should Maziotis have dropped the weapon and surrender without a fight?

The cops consciously opted to conduct an armed clash in a crowded place. The comrade was obliged to defend himself. After they made one of the injured tourists, who stated he was shot by a cop, disappear from publicity as soon as possible, they declared again and again in the mainstream media that they fired only one bullet, while the comrade fired eight bullets. But upon mere suspicion that the man they were chasing may turn out to be Maziotis, they would open fire even with automatic machine guns not to let him get away. Because the stakes for them were of great political importance, and they didn’t care one bit if their operation was taking place among dozens of people, nor did it matter to them if some bystander would get killed. Besides, if that happened, they would blame the comrade for it. Who could ever refute them?

As for the ridiculous claims that they had supposedly tracked him down a few days ago, these were said in the context of state propaganda, not to admit that this was a purely random incident. And this is something that can also be seen in their contradictory reports. First, they claim that the comrade was recognized by a secret policewoman shortly before the shootout. Then, they claim that a former secret policeman had recognized him days before at a metro station. If it were true that they had tracked him down the previous days, they would have arrested us. A female snitch and a moment of bad luck gave way to the manhunt. But, again, they could not admit that the police chase started randomly. All of the propaganda about locating him beforehand was generated to publicly assert that the repressive mechanisms, and especially the “antiterrorist” force, are productive and effective. But this is too far from reality. In the whole previous period, we were continuously among them. We were moving everywhere. We were passing by them. We watched them, but they did not see us.

Since the arrest of my companion, I have become “No 1 most-wanted fugitive”; I and my child, about whom the regime’s men of straw in the mass media “inform” with excessive vulgarity, disclosing a lot of his personal data, and with a nauseating hypocrisy they simultaneously reward the prosecution mechanisms for their “sensitivity” not to release the child’s photograph to the public. From now on, the cops are going to sweep the country to find the child based on any clues that they might have. Other than that, my son is not wanted by authorities… And as one disgraceful police-minded journalist stated in the past, they were hoping to catch us through the child. Now, through the child, they wish to capture me.

They have my comrade heavily wounded in their hands. Their vindictiveness was something expected. To them it is not enough that they have Maziotis with an arm crushed by a bullet and in serious health condition; so, despite the fact that the necessity for close medical supervision and more surgeries was made public, they enforced his vindictive transfer to a prison known to not have doctors even for the most basic medical needs of prisoners. No doubt that, because of this transfer alone, his condition has deteriorated. I know firsthand what kind of prison transfers are imposed on armed combatants. When I was forced to be moved to another prison while I was pregnant, I ended up in hospital bleeding, and I was forced to stay bedridden to avoid having a miscarriage. It is obvious that they are afraid. They have the comrade in their hands with his arm crushed, and yet they are still afraid.

In what has to do with me: really, did they expect and still anticipate that I’m going to give myself up? I’m not going to do them this favor. Let them come and get me. In reality, my persecutors do not believe that I would do such a thing. That’s why they raided and searched the home of my family, interrogated my mother and sister looking for any clues, but in vain. Their statements in the media, that I find myself in a difficult position and it’s possible that I will hand myself in to authorities, are nothing more than an ultimate effort to inflict pressure. My persecutors know me. They got to know me on April 10th, 2010, when I was pregnant in their hands, and despite their ridiculous attempts to terrorize me, I didn’t even tell them my name; all they received from me was spitting. They are aware of my political stance during imprisonment, they know what political stance I maintained during the entire trial process. I was, I am and I will be a member of the Revolutionary Struggle. If they think they can bend me, they are grossly mistaken.

The arrest of our comrade was a blow. Our comrade Lambros Foundas shed his blood in the alleys of Dafni, and Nikos Maziotis in Monastiraki. The Revolutionary Struggle has given its blood for the cause of social Revolution. But our enemies will not have the last word.

There is still open ground for the Revolutionary Struggle. The social ground is ours, not theirs. For our enemies it is a hostile, wild ground which they can control only with violence. Every day the State and the Capital plunder, terrorize, murder, and exterminate in their attempt to save the establishment. In the name of “tearing out of the system all the rot” they hack to death millions of people that are considered superfluous for the reproduction of capitalism. At the same time, they bombard the society with stupid stories of “economic recovery” and “a way out of the country from the tunnel of crisis”; stories that make the poor, the hungry, the ragged in this country burst into laughter and indignation.

On the 16th of July a battle took place in Monastiraki. An unequal battle between a revolutionary and tens of armed dogs of the State. An unequal battle, just as the struggle for Revolution is unequal in this historical period. A struggle between few revolutionaries and an apparatus that is armed to the teeth and very large in numbers. It’s just that this struggle, the revolutionary struggle, is not a numerical question. It is a matter of soul. It is a matter of believing in revolutionary justness. A matter of believing in the Revolution. Of combating a murderous system, criminal by its very nature, reproduced through exploitation, oppression, and even the physical extermination of people. A system reproduced by violence. The violence of economic policy, the violence exercised by the economic and political elite to keep the rotten capitalist system alive, to ensure their interests, and to continue to dominate. Every single one of us experience the results of this violence over the last four years that the country has been in the throes of crisis, with millions of unemployed and casual workers, with poverty wages, with the transformation of work in slave trade, with the worst conditions of wage slavery ever experienced by people in this country. We have seen and continue to see the results of this murderous violence in people’s hunger, malnutrition of children, starvations, sicknesses, deaths, and the ever increasing suicides. We see these results in dumpsters where humans-mice, with their dignity crushed, are diving for a piece of bread. This “concealed” violence of the system, amid a systemic crisis, has now become a weapon of mass destruction.

It is absolutely fair to fight injustice; to combat a system that is imprisoning, beating, killing second-class people, whether these are resisters, strikers and demonstrators or wretched migrants, with the raw violence of repressive mechanisms so as to consolidate the order. A system that is establishing “maximum security” dungeons with the primary purpose of annihilating the armed combatants politically, morally, psychologically, even physically, of crushing the willingness to wage an armed revolutionary struggle. A system served by a justice which requires the legitimization of all kinds of state violence (e.g. the case on the wreck in Farmakonisi, where Coast Guard officers were responsible for drowning migrants, is filed), but also the racist violence against wretched workers (e.g. strawberry producers and their foremen were acquitted for the murderous assault on migrant farm workers in Manolada). Moreover, internationally, in the name of consolidating the New World Order through wars against “terrorism”, the slaughter of an entire people in Palestine is being legitimized.

Revolutionary struggle is a matter of believing in the need of combating oppressors; of returning to the real criminals, the real terrorists and murderers who make up the system, a percentage of the violence which is perpetrated by them. Because only with armed revolutionary action they will be able to understand that they won’t stay forever untouched.

Most of all, revolutionary struggle is a matter of deep and unyielding belief in revolutionary justness, the righteousness of abolishing every form of exploitation and repression, and destroying the State and capitalism. The fairness of a society of economic equality, without rich and poor, without masters and slaves. The fairness of a society of truly free people.

In the period that the Revolutionary Struggle has been active, since 2003 to date, it has waged a forceful armed struggle against all forms of violence of the establishment which were mentioned above. Ministries, courts, police forces, banks, the stock exchange building, the American embassy, the Bank of Greece were targeted by the organization. Acting consistently, the Revolutionary Struggle has given significant responses to state violence, the violence of the economic and political elite, the violence of the establishment’s justice, and has written significant pages in the revolutionary history of this land, but also at international level.

The Revolutionary Struggle acted and spoke with regards to the economic crisis in times when silence spread over the establishment’s fraud of “eternal stability of the system” and “flourishing Greek economy”. Later, with the onset of the crisis, the organization refuted all of the dominant voices that spoke of “fortified and unassailable Greek economy,” but also the swallow perceptions, impregnated with the regime’s propaganda, that were unable to grasp the magnitude of the coming storm.

The Revolutionary Struggle spoke and acted with regards to the Revolution and the revolutionary social organization in times when these issues were buried beneath the mold of fraudulent social welfare. It kept and continues to keep the flame of social Revolution, the flame of freedom, alive. It marked, determined, inspired many people, and shaped and continues to shape consciences.

For all of the aforementioned, it has posed, poses and will pose a serious political threat to the establishment. The Revolutionary Struggle has fought, fights and will fight for all of the aforementioned. For all that, I will continue to fight.

FREEDOM FOR COMRADE NIKOS MAZIOTIS
HONOUR FOREVER TO COMRADE LAMBROS FOUNDAS
LONG LIVE THE SOCIAL REVOLUTION

Pola Roupa
August 8th, 2014.

Extraído de Act For Freedom Now!

Esta entrada ha sido publicada en Comunicados, Noticias y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.